Es tan detestable que las cosas se te escapen de las manos. Es tan frustrante no tener el poder de las situaciones. Ni si quiera se trata de cualquier forma de sometimiento, simplemente, es el de las cosas malas y que dañan.
Como amaría poder ponerle el hombro a eso que me hace sangrar por dentro. Taparme los ojos delante de las imágenes que me hacen llorar. Tener la fuerza para poder ignorar cualquier estímulo que pueda quebrajar la leve pared de vidrio que estoy comenzando a construir.
Mi tejado de vidrio es débil y tú te esfuerzas en buscar la manera de penetrarlo. Quizás no sea con ganas ni con intensión, pero lo haces al ser una parta tan importante de mí.
Te amo, siento cosas por ti y me frustra no ser capaz de negarme a eso y ante todo de negarme a ti.
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